THE BOWERS: "HER NIGHTS"



Por Juancho Asenjo:

Una costumbre que se ha convertido en norma es la aparición constante de bandas procedentes de Australia que portan el rock en sus más amplias vertientes como bandera, una de las mejores canteras rockeras del mundo. Surgen cargadas de energía y de pasión sin complejos y con un exquisito sentido del gusto. Otras veces aparecen diferentes músicos de grupos punteros que se unen para crear un tipo de superbanda que aúna el talento de profesionales con hambre de triunfo. Este es el caso de este nuevo grupo llamado The Bowers oriundo de Melbourne, ciudad fetiche del rock de nuestros antípodas por el número de emisoras de radio y locales para tocar, que hinca sus raíces en una amplia tradición que va desde el Indie pop a la psicodelia más humana pasando por un garage pop donde dominan las melodías con las guitarras como protagonistas. 



Después de muchos escarceos -desde el lejano 2003- en forma de demos, singles, directos… se han decidido finalmente a publicar su primer álbum en este 2010 que toca a su fin. Sus componentes provienen de diferentes bandas de rock australianas bien conocidas como Rocket Science, You Am I y The City Lights con quienes han tocado en sus últimas giras por nuestro país. Phil Gionfriddo es su líder y factótum (Dynamo, Spencer P. Jones and The Escape Committee) además colabora en la composición de todas y cada una de las canciones al que acompañan Liam Linley (cantante solista), Spencer Dyson y Kit Warhurs. Se llamó en sus inicios Bowerbirds para convertirse más tarde en The Bowers al existir un grupo americano con ese nombre.


Her Nights” es su puesta de largo. Estamos ante un disco ecléctico y underground de otra época donde la mezcla de estilos era lo habitual porque enriquecía cada grabación. Son un puñado de canciones donde no hay uniformidad porque parece una colección de singles sueltos sin un nexo de unión musical claro que se han recopilado para la creación de un disco. Hay una base amplia de influencias que va desde The Stems a The Drons pasando por Paul Kelly, The Chevelles, los primeros Hoodoo Gurús o The Saints cuando abandonaron el punk y se encerraron en un particular power pop. Es un disco que habla de las mujeres y de lo que piensan los hombres que quieren ellas, de las relaciones personales y del sexo. Es una difícil ecuación esa de interpretar a las mujeres porque no debemos entenderlas (no se entienden ni ellas mismas) sino comprenderlas y quererlas. Parecen canciones autobiográficas donde priman las experiencias personales y las de gente cercana y anónima, cuenta lo que ve a su alrededor, narra sus pasiones como los viejos coches, el fútbol o la comida. Habla de lo cotidiano que sucede en el día a día de su vida y de quienes le rodean.


Pero The Bowers no salen mal parados en canciones como “Caught Your Smile”, una de las perlas del vinilo, donde se refleja los sentimientos del hombre cuando se encuentra solo y desea relacionarse con chicas, habla de las relaciones sexuales y de compartir el placer. “I’m Killing Time” y “Nothing To Say” nos recuerdan a los primeros R.E.M. o a los Feelies en un tono Indie Pop de calidad. “Her Nights” o “Give It” son la parte más garagera del disco pero sin dejar de lado la parte melódica del pop. “Angel of Sorrow” es el rock australiano de siempre con guitarras poderosas. “A-Z” es la canción que abre el listado de canciones y es de medios tiempos, es un comienzo relajado que no da pistas sobre las sorpresas que nos esperarán. “Ivy Climbing” ahonda en una psicodelia con recuerdos blues o un rock más primitivo heredero de aquellos seminales Master’s Apprentices. Diez canciones, diez historias.


No todo es buscar los sonidos más complejos sino ahondar en lo inmediato que llega de forma directa sin intermediarios. Aquí no hay estaciones de paso sino un destino al que se pretende llegar lo antes posible. No suenan sólo guitarras (hasta tres en algunas canciones) unas veces afiladas, otras relajadas sino una serie de instrumentos que aportan complejidad y profundidad al sonido final con un bajo de fondo poderoso. Bien producido, la presentación en un vinilo azul es magnífica con sus 180 gramos, las 500 copias de tirada limitada junto a las letras además de la tarjeta para descargarlo en MP3.

¡Bienvenidos The Bowers y que ustedes los disfruten!

Página web del grupo

Página web del sello Grabaciones de Impacto



Artículo escrito por Juancho Asenjo