HELIO - REVISADOS EN PRIMERA PERSONA





POR JOSE CASAS:


Escribir en primera persona se me antoja cuando menos incómodo; uno no sabe exactamente donde esta ese punto de equilibrio que nos ayuda a contar las cosas como pasaron, con las gotas justas de egocentrismo. Pero no quería dejar pasar la oportunidad que me brindó Rafa para desgranar un poco mi trayectoria musical en una página donde se que encontraré bastante afinidad en cuanto a gustos musicales y a la forma de entender el pop y el rock.

Me llamo Jose Casas, y digamos que soy un músico sevillano veterano, curtido en los 80, siempre influenciado por el pop, las grandes bandas de los 60´s, ya sabéis, todo lo oliese a buenas canciones, desde los Beatles, los Kinks, los Who, Byrds, Small Faces, Rolling Stones, El SOUL, así con mayúsculas, Dylan.

Luego pasando de década, Bowie de la época de Ziggy stardust, y sobre todo la Nueva Ola, que a la postre fue lo que me despertó el gusanillo, todas esas bandas que recogían en 3 minutos la urgencia necesaria para que una canción te alegrara el día y nos pusiera las pilas; ¿nunca has sentido que algunas canciones son como un gran vaso de zumo de naranja? En esa explosión fui descubriendo desde Elvis Costello a Los Plimsouls, The Jam, como no, los Clash, en fin innumerables grupos que me dejo ahora atrás pero que recogían ese espíritu inmediato, y el mensaje punk del “háztelo tu mismo”. Y de lo que vino después ¿que te digo?... la gente que todavía confía en una buena canción, que le gusta ese binomio de melodías y guitarras, esa mezcla en su punto que muchos llaman powerpop, pero que no seré yo quien etiquete.


Empecé en una banda sevillana llamada HELIO, primeros 80, chavales imberbes con ganas de comernos el mundo, con el norte puesto en el espíritu de grupo que casi patentaron los cuatro chicos de Liverpool y que luego fue mutando en infinitas variantes. Eran días en los que todo pasaba deprisa, todo era nuevo, y para unos adolescentes como nosotros montar una banda de “rockandroll” era la mejor cruzada contra el muermo que se desprendía de los discos de nuestros hermanos mayores, esa formaciones de rock sinfónicos, con sus interminables solos y ese endiosamiento del “artista” tan lejano a la calle.

HELIO llegamos a publicar algunos discos, debutamos con un “accidentado” single con Zafiro, como premio a un certamen de pop y rock en Ceuta en 1984, en esa fechas apareció el fantasma del servicio militar y nos paralizó durante dos años, periodo que aproveché para montar otra banda, ARDEN LÁGRIMAS, que cumplió a la perfección ese dicho de “muere joven y tendrás un bonito cadáver”, duró apenas 3 años, que eso si, fuero bastante intensos. Una vez acabadas las “milis” retomamos la historia de Helio y empezamos a publicar Ep´s con una pequeñita compañía independiente de Sevilla, Discos Trilita. A estos discos les siguieron 2 Lps, “Combustión”(92) y “Retrato de familia”(93).

Ahora, mirando todo aquello en la distancia, se puede decir que no tuvimos la suficiente suerte, siempre estuvimos bien mirados por la crítica y el público nos trató bien pero sin la suficiente repercusión a gran nivel, esa típica suma de circunstancias que te cuelgan el sambenito de grupo maldito, otra más en las historia de la música.
Cuando en el 93 las cosas se pusieron feas para la industria discográfica, Discos Trilita cerró, y nos quedamos compuestos y sin novio. Hasta esas fechas las cosas no iban mal del todo, empezábamos a ser asiduos en los carteles compartiendo escenarios con gentes que sonaban más o menos fuerte, desde, Los Pistones, Dulce Venganza, Radio Futura, Danza invisible, Héroes del silencio, ó 091, con los que estrechamos bastante la relación, hasta el punto que nuestro bajista Pacoco estuvo tocando y grabando con ellos en la época su disco “El baile de la desesperación” por los años 1991/92.

Luego de eso y digamos que coincidiendo con el final de Helio decidimos hacer una banda paralela en la que versionábamos a todos nuestros héroes de la Nueva ola, al invento lo bautizamos como THE NEW WAVE BAND y con esta historia nos autopublicamos un fanzine en el que rendíamos tributo a todos esos grupo, con dicho fanzine venia una grabación en directo de los temas que tocábamos, con canciones de Los Nerves, Ian Dury, The Romantics, Nick Lowe, The Rezillos, Graham Parker, Joe Jackson, Costello, 999, Plimsouls, The Records, Paul Collins, etc. La verdad es que el invento funcionó mejor de lo que esperábamos y lo que empezó como un divertimento acabamos editando casi 500 copias, distribuidas por correo.
Mantengo algunos recuerdos de bolos con esta formación nuevaolera. Recuerdo una tocata junto a Los Flechazos, ó compartiendo escenario como teloneros en Sevilla con una de las ultimas formaciones que vino por España de los Flamin Groovies en el 96, eso si, con solo un miembro original de los míticos Flamin, en una gira descarada para sacar dinero. También guardo gratas imágenes de cuando tocamos en la Sala el Sol de Madrid con los Berracos, una de las bandas de la incipiente por entonces Rock Indiana, gracias a Pablo Carrero dimos algunas actuaciones en los Madriles, bonita noche también la de la Sala Moby Dick. Eso fue a finales del 94.

Luego digamos que hubo una pausa, no se como denominarlo, al final Helio se separo definitivamente. Creo con sinceridad que murió de muerte natural, un grupo con muchos años a las espaldas, cansado ya del negocio, cansado de palmadas en las espaldas, de buenas críticas pero pocas esperanzas de futuro. Así pues, después de 15 años de carrera, lo dejamos.

En aquellos días empecé a dar forma a un montón de canciones nuevas, siempre me ha gustado el placer de componer, dicen que quienes nos gusta componer, nos ahorramos mucho dinero en psicoanalistas, ya que sacamos fuera un montón de paranoias y toda esa morralla que el día a día nos deja como herencia.
Desde mis comienzos en la música, supe que mis preferencias iban a la ingenua búsqueda de la canción perfecta, si, eso me convierte en una especie de explorador del pop, a la búsqueda de la gema de 3 minutos, ya se, algo utópico en muchos casos, pero que queréis que os diga, en ese camino me lo paso bien. Y esta claro que el paso de los años, al menos deja un poso de experiencia a la hora construir canciones que me ayuda a domarlas. Me refiero a poder conducir las ideas hacia el territorio que consideremos adecuado en cada momento. No como al principio, que ese proceso era más parecido a un parto, sentías algo, lo sacabas fuera y ya estaba, poco margen de maniobra nos dejaba la inspiración.

Así llegamos hasta me junté con un ramilletes de canciones, le puse esos temas a Paco Cruces, que había sido el capo de nuestra primera compañía discográfica, y es un amigo de hace muchos años y decidimos publicarlas a través de su nuevo sello Indoor Records, pero tenía claro que no quería montar una banda fija para esta historia, sabedor de las muchas dificultades que conlleva mantener la moral de la tropa en alza, y cansado de tirar del carro de la ilusión de los demás componentes. Por todo ello, recurrí a la ayuda de algunos amigos músicos, que colaboraron desinteresadamente en la grabación del disco.
Sabía claramente como quería que sonase el álbum, ya que en la maqueta previa toqué todos los instrumentos, perfilando los arreglos, en plan artesanal, e incluso me encargué de cantar. Para la grabación final me echaron una mano algunos bateristas que se repartieron la grabación de los temas, entre ellos estaba Paco Parra, batera de Helio. El bajo de casi la totalidad de los temas lo grabó, Pacoco, de Helio y las voces, uff, sigo pensando que la canciones se merecían mejores voces que la mía así que conté con dos excelentes cantantes sevillanos, José Romero y Chencho. Quedaban guitarras y teclados. Para registrar todo eso, recuerdo encerrarme solo en el estudio de grabación de la compañía y campar a mis anchas probando y grabando tomas y tomas de arreglos.

Después de un largo proceso, parones y demás, me encontré con este mi primer disco en solitario, al que llamé, “Plasticland” que a mediados del 2003 se publicó a través de Indoor Records. En esta nueva etapa decidí quitarme prejuicios tontos y usar mi propio nombre como alias artístico: Jose Casas.

Hasta ahora no ha tenido demasiada difusión y me gustaría intentar arreglar un poco eso, darlo a conocer en los circuitos donde pienso que este tipo de disco puede ser debidamente acogido. Espero poder seguir contando historias de 3 minutos en formato de canción durante mucho tiempo, aún sabiendo que mi relación con el show business se aparte un poco de lo habitual.



Canciones de Jose Casas:




Canciones de Helio:




Artículo escrito por JOSE CASAS